La Mirada Invisible
Director: Diego Lerman
Elenco: Julieta Zylberberg, Marta Lubos, Osmar Nuñez
Duración: 97 minutos
País: Argentina
Año: 2010
Esta historia nos posiciona en el año 1982, en el Colegio Nacional Buenos Aires, la protagonista es María Teresa (Julieta Zylberberg), una novata preceptora, que intenta con rigidez y severidad cumplir con su flamante rol, obedeciendo y satisfaciendo las demandas de su superior el prefecto Biasutto (Osmar Nuñez).
El ambiente del colegio es extremadamente disciplinado, y el clima agobiante, va creciendo con el correr del film, el control sobre alumnos, primero con esa firme y gélida marcha sincronizada hacia el aula, luego el operativo de Maria Teresa, que preocupada se reporta a sus superior e investiga para corroborar si los alumnos fuman en el colegio, llegando incluso a esconderse en el baño de hombres para descubrirlos y reportarlos a las autoridades; también mide y revisa constantemente el largo de pelo y estado de uniforme de cada alumno a su cargo y más ; pero para Biasutto eso no basta y le solicita detectar y destruir el “Cáncer” subversivo que haya en la institución, y para ello hace falta redoblar el control operando con lo más efectivo: “la mirada invisible”, a todo momento, todo el tiempo.
María Teresa vive con su madre y su abuela, lleva una vida rutinaria y tensa, del trabajo riguroso a la disfuncional casa, en el trabajo (y fuera de él) sufre de las burlas de sus compañeros, las presiones de su superior. Más aún su ya habitual puesto de control (baño de hombres) comienza convertirse en un lugar excitante y ella llega a obsesionarse con un alumno a tal punto de: revisar su bolso, observarlo todo el tiempo, comprar su mismo perfume y olerlo en su cama todas las noches o bien incluso desvanecerse ante él.
La violencia va ascendiendo en una escalada de hostilidad, en diversas formas: el contexto exterior al colegio, es un clima de dictadura militar, un clima bélico además (se ubica el relato en vísperas de la Guerra de Malvinas), la delación, la burla, la persecución y los crímenes son moneda corriente dentro y fuera del colegio, todo se suma generando un contexto denso y agobiante donde se lleva a cabo la historia, llegando a los límites más oscuros.
Las actuaciones de Zylberberg y Nuñez son impecables, ella alcanza un punto de no retorno, intenso y duro, atraviesa toda serie de situaciones y estados, pagando caro el precio de estar en el ambiente en que está, y él imparte autoridad con su sola presencia, con voz seductora hace y dice las cosas más terribles.
La factura técnica es muy prolija, la reconstrucción de época correcta, el metraje adecuado, abundan planos de imágenes cautivantes, tanto de las locaciones, como de los personajes, los guiños de audio, son un hallazgo, un haz de luz en la oscura historia, que enmarcada dentro de una temática fuerte (dictadura militar Argentina) posee una óptica y un planteo muy original.
Mención aparte para la espeluznante y muy acertada aparición en pantalla (mediante un fragmento documental) de el ex dictador Leopoldo Fortunato Galtieri, “La Mirada Invisible” se nos revela sin dudas como una de las grandes películas nacionales del año, que merece ser vista ya!.
Director: Diego Lerman
Elenco: Julieta Zylberberg, Marta Lubos, Osmar Nuñez
Duración: 97 minutos
País: Argentina
Año: 2010
“…Esta tierra que es una herida
que se abre todos los días
a pura muerte…”
(Patricio Rey y sus redonditos de ricota)
que se abre todos los días
a pura muerte…”
(Patricio Rey y sus redonditos de ricota)
Esta historia nos posiciona en el año 1982, en el Colegio Nacional Buenos Aires, la protagonista es María Teresa (Julieta Zylberberg), una novata preceptora, que intenta con rigidez y severidad cumplir con su flamante rol, obedeciendo y satisfaciendo las demandas de su superior el prefecto Biasutto (Osmar Nuñez).
El ambiente del colegio es extremadamente disciplinado, y el clima agobiante, va creciendo con el correr del film, el control sobre alumnos, primero con esa firme y gélida marcha sincronizada hacia el aula, luego el operativo de Maria Teresa, que preocupada se reporta a sus superior e investiga para corroborar si los alumnos fuman en el colegio, llegando incluso a esconderse en el baño de hombres para descubrirlos y reportarlos a las autoridades; también mide y revisa constantemente el largo de pelo y estado de uniforme de cada alumno a su cargo y más ; pero para Biasutto eso no basta y le solicita detectar y destruir el “Cáncer” subversivo que haya en la institución, y para ello hace falta redoblar el control operando con lo más efectivo: “la mirada invisible”, a todo momento, todo el tiempo.
María Teresa vive con su madre y su abuela, lleva una vida rutinaria y tensa, del trabajo riguroso a la disfuncional casa, en el trabajo (y fuera de él) sufre de las burlas de sus compañeros, las presiones de su superior. Más aún su ya habitual puesto de control (baño de hombres) comienza convertirse en un lugar excitante y ella llega a obsesionarse con un alumno a tal punto de: revisar su bolso, observarlo todo el tiempo, comprar su mismo perfume y olerlo en su cama todas las noches o bien incluso desvanecerse ante él.
La violencia va ascendiendo en una escalada de hostilidad, en diversas formas: el contexto exterior al colegio, es un clima de dictadura militar, un clima bélico además (se ubica el relato en vísperas de la Guerra de Malvinas), la delación, la burla, la persecución y los crímenes son moneda corriente dentro y fuera del colegio, todo se suma generando un contexto denso y agobiante donde se lleva a cabo la historia, llegando a los límites más oscuros.
Las actuaciones de Zylberberg y Nuñez son impecables, ella alcanza un punto de no retorno, intenso y duro, atraviesa toda serie de situaciones y estados, pagando caro el precio de estar en el ambiente en que está, y él imparte autoridad con su sola presencia, con voz seductora hace y dice las cosas más terribles.
La factura técnica es muy prolija, la reconstrucción de época correcta, el metraje adecuado, abundan planos de imágenes cautivantes, tanto de las locaciones, como de los personajes, los guiños de audio, son un hallazgo, un haz de luz en la oscura historia, que enmarcada dentro de una temática fuerte (dictadura militar Argentina) posee una óptica y un planteo muy original.
Mención aparte para la espeluznante y muy acertada aparición en pantalla (mediante un fragmento documental) de el ex dictador Leopoldo Fortunato Galtieri, “La Mirada Invisible” se nos revela sin dudas como una de las grandes películas nacionales del año, que merece ser vista ya!.
MC