Imagen en movimiento

Ricciotto Canudo postuló el cine como el séptimo arte considerando que de esta manera nacía el arte total, la plástica en movimiento, el alma de la modernidad y que reunía y conciliaba en su lenguaje y expresión la dimensión plástica de la pintura, la arquitectura y la escultura y la dimensión rítmica de la danza, la música y la poesía. Otros más tarde, cuando ya había cumplido sus primeros 100 años de vida, sencillamente dijeron que era luz. Nuestro universo esta constituido en gran parte por él y nos resulta una herramienta fundamental en la comunicación e incluso una forma de conocimiento. Por esto y por mucho más el cine (Kina) es, fue y será una pasión que nos construye en muchos aspectos día a día y esta pasión es la que nos reúne en este espacio de crítica y análisis.



Larga vida al Rey - BAFICI 2012

 

El último Elvis
Dirección: Armando Bo
País: Argentina
Año: 2011
Duración: 90 minutos
Elenco: John McInerny, Griselda Siciliani, Margarita Lopez.

¡El Rey del rock and roll vive y encarnó en el cuerpo y alma de John McInerny!.
Carlos Rodriguez es un hombre sencillo, empleado de un fábrica, solitario y un padre algo ausente. Es también un imitador de Elvis Presley que junto a su banda realiza esporádicas presentaciones en shows, cumpleaños y demás eventos sociales. Su obsesión por el Rey le permite llenar los vacíos de su vida cotidiana a punto tal de obsesionarse. Emular es su forma de vida y cada detalle esta pensado en base a su ídolo. Una conflictiva relación con su ex-mujer, Priscilla (obvio!), y un distante vínculo con su pequeña hija, Lisa Marie (más obvio aún!) lo exponen y demuestran su imposibilidad de conexión con un mundo en el que solo puede concebirse como Elvis. Pero realmente como el Rey, no como un imitador más, sino como el mismísimo Elvis. Y es así como emprenderá su viaje final a Memphis.
Probablemente no solo esta dualidad que presenta su personaje central es lo que hace de este filme un relato tan interesante como emotivo sino también como fue construído este mundo de Elvis, tan cercano y cotidiano como raro y distante. Pocas locaciones permiten definir fácilmente a los personajes, sus sentimientos, sus penas y todo aquello que son.  Diálogos sagaces y certeros se entremezclan con los grandes hits de Presley lo que hacen de su banda sonora un lujo y regocijo.
Sin duda, un talento heredado y gran destreza en la realización cinemátografica permitieron a Armando Bo a asirse con esta gran ópera prima que dió nacimiento a una gran historia. Dinámica, conmovedora y estéticamente impecable El último Elvis no defrauda ni hace agua, todo lo contrario, satisface todas las expectativas previas...y más.

LD