Imagen en movimiento

Ricciotto Canudo postuló el cine como el séptimo arte considerando que de esta manera nacía el arte total, la plástica en movimiento, el alma de la modernidad y que reunía y conciliaba en su lenguaje y expresión la dimensión plástica de la pintura, la arquitectura y la escultura y la dimensión rítmica de la danza, la música y la poesía. Otros más tarde, cuando ya había cumplido sus primeros 100 años de vida, sencillamente dijeron que era luz. Nuestro universo esta constituido en gran parte por él y nos resulta una herramienta fundamental en la comunicación e incluso una forma de conocimiento. Por esto y por mucho más el cine (Kina) es, fue y será una pasión que nos construye en muchos aspectos día a día y esta pasión es la que nos reúne en este espacio de crítica y análisis.



La niña más tierna - BAFICI 2012

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Nana
Dirección: Valérie Massadian
País: Francia
Año: 2011
Duración: 68 minutos

La historia es simple. Nana, una niña de unos 5 años, vive con su madre en el campo, en una posada en medio del bosque y allí transcurre su vida. Como toda niña pasa horas jugando, imaginando mundos y asimilando todo aquello que la rodea. 
Ahora viene lo interesante: la cámara se enloquece con la niña. Con solo verla deambular por su casa o por el bosque junto a su abuelo, verla reir y juguetear o,en soledad, continuar con su cotidianeidad sea probablemente la dicha de este largometraje y su gran logro.
Los planos generales y fijos se relacionan con las acciones de sus personajes y con esta cotidianidad que se pretende reflejar. La acentuación de los sonidos como el chillido de los cerdos, la respiración de los personajes, el ruido de las hojas con el viento, de las ramas siendo partidas, de la leña encendiendo el fuego, es todo parte del naturalismo que construye el mundo de Nana, es parte de su inocencia y su particularidad. Verla interactuar con normalidad ante una liebre muerte es parte de este universo así como encarar la vida sola y asimilar el abandono por parte de su mamá compensado por un  estrecho vínculo con su abuelo.
Hipersensible y emotiva sin caer en obviedades ni golpes bajos es como se construye este relato donde la pequeña Nana devora la pantalla y conmueve con sus pequeños actos habituales como vestirse, desayunar y caminar sola por el bosque. 

LD

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