Imagen en movimiento

Ricciotto Canudo postuló el cine como el séptimo arte considerando que de esta manera nacía el arte total, la plástica en movimiento, el alma de la modernidad y que reunía y conciliaba en su lenguaje y expresión la dimensión plástica de la pintura, la arquitectura y la escultura y la dimensión rítmica de la danza, la música y la poesía. Otros más tarde, cuando ya había cumplido sus primeros 100 años de vida, sencillamente dijeron que era luz. Nuestro universo esta constituido en gran parte por él y nos resulta una herramienta fundamental en la comunicación e incluso una forma de conocimiento. Por esto y por mucho más el cine (Kina) es, fue y será una pasión que nos construye en muchos aspectos día a día y esta pasión es la que nos reúne en este espacio de crítica y análisis.



Pleased to meet you…

Meet the Feebles
Dirección: Peter Jackson
País: Nueva Zelanda 
Año: 1989

                                

                                 

         
                           

Conocer a los Feebles no es tarea fácil, es un ácido homenaje a los “musicales de bambalinas” primeros exponentes, que consolidaron el género musical en los años treinta en Hollywood luego del surgimiento del cine sonoro.

 Aquellos films tenían  algunas características básicas: eran producciones muy costosas, destinadas exclusivamente a atraer al gran público y sobre todo grandes ganancias a los estudios productores, elencos de estrellas y finales felices, garantizaban las expectativas del espectador al ritmo de  canciones pegadizas.

Peter Jackson hace en1989, una época donde los musicales ya no gozaban de aquel gran éxito y sobre todo ya habían transcurrido muchos años de ejercicio del género, una película protagonizada por muñecos, al estilo “muppets” (primera cita directa); donde se cuentan las desventuras de la preparación del nuevo show de los famosísimos Feebles.

Es una película inteligente, irónicamente de bajo presupuesto, que hace uso de varios tipos de humor. verbal, físico, escatológico y más,  y en cierto modo muestra al espectador varias convenciones del género musical: la diva (Heidi), productor ambicioso y abusador (Bleetch), el acoso de la prensa (The Fly), y el tópico del chico/a nuevo en busca de una chance (Robert), pero con el objetivo de contar algo opuesto a los cánones del musical (ilusiones, fantasía, etc), ya que en el mundo de los Feebles abundan la codicia, el crimen, el tráfico de drogas, la pornografía, enfermedades venéreas ( o no) y otros vicios, bastante más en relación con el desilusionado espíritu de la época de fines de los ochenta.

Se puede destacar una gran unidad narrativa, donde todos los elementos dispuestos responden a una misma lógica, aportando coherencia al relato, eso se debe a la presencia de Peter Jackson en diversas áreas constitutivas del film, no solo es su director, si no también editor, guionista, productor, según nos informan los credits finales, demostrando que la mirada del autor, configura la línea de lectura final de la película.

Este hecho nos marca además un detalle muy interesante, que es: la mirada atenta de algunos espectadores podrá deleitarse reconociendo referencias y citas a pura cinefilia del director, que van desde la saga de la famosísima “Star Wars” de George Lucas, hasta la inoxidable “ Freaks” (1932) del genial Tod Browning, o  también famosas escenas interpretadas por el ya mítico Lon Chaney  o incluso en las pretendidas palabras finales de Heidi, “Goodbye life, Hello dead” aún oímos sonar la canción de All that Jazz (Bob Fosse 1979).

“Sabiamente pasada por alto por la academia” dijo el mismísimo Peter Jackson al hablar de esta película en su discurso de asunción del premio oscar por la celebradísima (y muy posterior) saga de “El señor de los añillos”; Sutil ironía del director que nos sirve para sin dudas pensar que siempre será una celebración y un divertido placer conocer a los Feebles.

MR

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