Imagen en movimiento

Ricciotto Canudo postuló el cine como el séptimo arte considerando que de esta manera nacía el arte total, la plástica en movimiento, el alma de la modernidad y que reunía y conciliaba en su lenguaje y expresión la dimensión plástica de la pintura, la arquitectura y la escultura y la dimensión rítmica de la danza, la música y la poesía. Otros más tarde, cuando ya había cumplido sus primeros 100 años de vida, sencillamente dijeron que era luz. Nuestro universo esta constituido en gran parte por él y nos resulta una herramienta fundamental en la comunicación e incluso una forma de conocimiento. Por esto y por mucho más el cine (Kina) es, fue y será una pasión que nos construye en muchos aspectos día a día y esta pasión es la que nos reúne en este espacio de crítica y análisis.



Jeliza en el país de las maravillas


Tideland

Director: Terry Gilliam

País: Canadá / Reino Unido

Año: 2006

Elenco: Jodelle Ferland, Jeff Bridges, Aldon Adair, Wendy Anderson, Sally Crooks, Brendan Fletcher, Janet McTeer, Dylan Taylor, Jennifer Tilly.


El reciente estreno de la película “El imaginario mundo del Dr. Parnassus” nos remite directamente al inusual y controversial Terry Guilliam. Repasando rápidamente su filmografía podemos aventurarnos en que, como suele ocurrir con otros directores, los temas retratados en sus películas suelen ser recurrentes y aglutinantes en sus filmes, como el fatídico y extraño futurismo de “Brazil” y “12 monos” o la lisergia absoluta y demencia total que se apoderan del universo de “Locura y pánico en Las Vegas” y “Tideland”. Y es en esta última en la que vamos a centrarnos.
La película adapta el libro homónimo de Mitch Cullin donde se narran las aventuras de Jeliza-Rose, una niña con gran imaginación que mantiene diálogos con cabezas de muñecas. El universo creado por esta pequeña de primera mano nos puede resultar no solo extraño sino algo inadecuado e incluso perturbante, pero una perturbación incierta que nos deja deseando más. La niña, sagazmente interpretada por Jodelle Ferland (esta nena se las trae), convive en una derruida casa en medio del campo con su padre, un rocanrolero drogadicto que pasa a mejor vida luego de una sobredosis fatal y que permanece cadavérico al cuidado de la niña. En este contexto se mezclan una vecina taxidermista obsesionada con el fallecido, un extraño adolescente decidido a cazar al "gran tiburón" y la pequeña Jeliza-Rose correteando en este mundo fantástico en el que los cuentos de hadas nada tienen que ver con los clásicos universales . Sin duda, una Alicia en el país de las maravillas posmoderna y un relato difícil de digerir en el que hay que adentrarse para dejarse atrapar.


LD

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