Imagen en movimiento

Ricciotto Canudo postuló el cine como el séptimo arte considerando que de esta manera nacía el arte total, la plástica en movimiento, el alma de la modernidad y que reunía y conciliaba en su lenguaje y expresión la dimensión plástica de la pintura, la arquitectura y la escultura y la dimensión rítmica de la danza, la música y la poesía. Otros más tarde, cuando ya había cumplido sus primeros 100 años de vida, sencillamente dijeron que era luz. Nuestro universo esta constituido en gran parte por él y nos resulta una herramienta fundamental en la comunicación e incluso una forma de conocimiento. Por esto y por mucho más el cine (Kina) es, fue y será una pasión que nos construye en muchos aspectos día a día y esta pasión es la que nos reúne en este espacio de crítica y análisis.



Todos morimos solos y algunos con dignidad

El cementerio de los elefantes

Director: Tonchy Antezana,

País: Bolivia

Año: 2009

Duración: 80 min.

Elenco: Christian Castillo, Fernando Peredo, Julio Lazo, Wilson Laura, Rosa Paye, Lineth Herbas y Eduardo Rojas.




Y esto es la búsqueda personal del héroe de esta crónica plagada de miserias y marginalidad. Entre el mito y las problemáticas sociales, la ciudad de La Paz se convierte en escenario de la historia de Juve. Alcohólico desde niño, este joven de aspecto avejentado por la “mala” vida que le ha tocado llevar, decide refugiarse en un cuarto derruido para morir bebiendo. Hasta su último aliento es atormentado por su pasado que no deja de cobrarle factura por todas las decisiones de su vida.

Así es como se embarca en un espiral de recuerdos, todos sórdidos y miserables, de los cuáles rescata sólo un par: su cumpleaños de 9 años junto a su madre y Marlene, el amor de su vida, que perdió gracias a la bebida.

Este relato no se queda corto en el abordaje de temáticas sociales como la violencia de género, las adicciones, la delincuencia, la prostitución y el tráfico de drogas. Pero también mantiene enraizada las nociones de familia y amistad, fundamentales para nuestro protagonista. Sin duda, algo muy llamativo es la existencia de estos tugurios por los que abonando unos pesos uno puede retirarse junto a unos baldes de alcohol a esperar la muerte.

“Medio hora de sobriedad, esto todo lo que tengo en el día…tengo que apurarme antes de que empiecen los temblores”. Así es como vive y siente Juve y con él cientos más, fantasmas de carne y hueso que habitan los márgenes de la sociedad, deliberadamente excluidos de cualquier posibilidad de cambio o progreso. Si el destino esta marcado o lo construye uno, poco importa en este universo donde las cartas ya están tiradas por un poder mayor y al que nada le interesa su existencia.


LD

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